EL VELO CAÍDO

Hace ya unos días os conté en un vídeo, algo que me empezó a suceder hace un tiempo y que, desde luego, no es un caso aislado. Sé que a muchas personas les está pasando lo mismo. Así que he decidido escribir este artículo en mi blog para todas aquellas personas que se puedan sentir identificadas.

Aquí te dejo el vídeo por si quieres verlo: https://youtu.be/2TY4q4s0bDU

Cómo el título indica, han empezado a caer los velos y las máscaras, y empiezas a ver la “verdad”. He estado un tiempo retirada de las redes sociales, o muy poco activa, debido a esto precisamente. Porque mientras afrontas la “verdad” te ves inmersa en un profundo caos dónde sólo puedes esperar a que todo se ponga en su lugar.

Hemos estado preguntando; algunas personas dicen pedir. Sí es pedir pero más bien es una demanda al Universo o Dios, como prefieras llamarlo. Y si preguntas se te muestra. Y es ahí donde empiezan a caer velos y máscaras. Porque, querid@ mí@, las preguntas están para eso, para desmantelar la telaraña que tenías frente a tus ojos. Y claro está, que luego debes de ser fuerte para afrontar dicha “verdad”.

 

«La verdad solo se conoce cuando la mente no está presente». Desconocido

Pero ¿cómo hago para afrontar todo ello? Sigue preguntando…¿Qué más puedo ser y recibir que hasta ahora nunca se me mostró? ¿Cuánto puede mejorar mi vida a través de la verdad? ¿Cuántas máscaras y velos pueden caer más?

El tema de hoy es profundo y reflexivo así que te invito que te pongas cómod@, prepárate un té y permítete recibir esta lectura sin ninguna expectativa, tan sólo disfruta de este rato.

Desde hace unas semanas he estado observando cosas distintas a las que antes observaba o mejor dicho, que antes no podía observar. He vivido experiencias que me han hecho reflexionar y estar en modo off, en modo reflexivo, de experimentar mis vivencias de forma más profunda. Cosas que estaban pasando en mi vida y no sabía por qué.

Esta introspección me ha llevado a un cambio tan profundo como estas observaciones. Y como bien sabemos ya, todo cambio lleva un caos y a veces nos cuesta la salud. 

No tengo miedo a contar mi vida pues sé que a otras personas les puede ayudar estas experiencias, pero como os digo, a veces me cuesta la salud, que en esta ocasión es más bien pesadez y liberación emocional. Las personas que ya me conocéis por mis libros sabréis que cuando conté mi historia tan dolorosa, somaticé una urticaria por todo mi cuerpo que me imposibilitó varios meses de hacer vida normal.

Al mismo tiempo, creo que sin estos caos y estados no habría un cambio. Y estos cambios nos sirven para crear o traer más conciencia a nuestra vida. Así que sin temor, hay que avanzar por los suburbios de nuestra alma para alimentar esa necesidad del cambio. Resistirse no es más que frenar la evolución de nuestro ser.

¿QUÉ NOS ESTÁ PASANDO?

Desde finales de año, es decir, a finales de 2020, y después de estar inmersos en esta situación mundial que hemos y estamos viviendo, está habiendo una situación “rara”. Y es que nos estamos alineando con algo a lo que yo llamo el “velo caído”. Nadie entiende nada de lo que sucede, sólo que nos sentimos “raros”.


Caerse el velo significa que se está mostrando la verdad en tu vida, se están cayendo las máscaras que hemos creado una y otra vez a nosotr@s mism@s. No sólo son las máscaras de otras personas, que eso también ha ocurrido, sino las nuestras propias. Esas máscaras que creamos para defender un punto de vista o juicio sobre algo o alguien.

“Elegir la propia máscara es el primer gesto voluntario humano. Y es solidario”. Clarice Lispector

Topas de frente con algo y arrrgg ¡Cómo me peta la olla! ¡Qué locura! ¿Pero esto qué es? Ver frente a ti esa verdad y uff dices: “¿Cómo no lo he visto hasta ahora?”. Al mismo tiempo sientes cansancio, malestar, te sientes agotad@, con dolores de cabeza, insomnio, y un millón de síntomas de estrés. Y no eres la única, allí donde vas te cuentan lo mismo.

 

Pero, ¿a qué personas les pasa esto? En realidad nos pasa a todo el mundo porque es algo global, es colectivo. Pero hay personas mucho más sensitivas, perceptivas, personas de alta sensibilidad que gozan de un sexto sentido para alinearse más brutalmente al “velo caído”. Estas personas están en un estado de consciencia diferente al mundo, que no creen la realidad que se muestra al mundo, ven otra realidad, ven la verdad. Vamos los “raritos” del planeta. Y ahí entro yo jajaja 

 

Cuando los “raritos” creamos otra realidad, la que se nos muestra, podemos ver los engaños, embustes, manipulaciones, contratos de energía, no sólo de algo en concreto, de nuestro alrededor, sino también de la vida en general, de la otra realidad en la que viven los “zombies dormidos”, esos que dicen: “lo han dicho en la tele y es verdad” y van como pollos sin cabeza obedeciendo a la verdad de la tele.

 

El miedo remueve muchas cosas; la mierda que tenemos dentro, los pensamientos podridos de un sufrimiento innecesario, los espejos deplorables con los que nos chocamos. Mueve y remueve todo eso menos a ti. Tu que eres más allá que tu cuerpo, que eres un ser ilimitado, que puedes salir ahí fuera de este caparazón con vida propia y ver que tan solo eso que montaste no es más que juicios comprados para sostener a un personajillo. Tu y cuerpo podéis hacer maravillosas y mágicas creaciones.

 

Volviendo al tema, la petada de olla sucede porque estamos viendo cosas que hasta ahora no habíamos visto, no éramos conscientes de lo que ocurría. Teníamos capas, filtros, implantes por delante de nuestras narices, y no los veíamos porque eran invisibles.

 

Entonces, ¿qué pasa?, pues que estas personas sensibles que siempre pedimos la verdad, porque la pedimos constantemente, se nos muestra. Llega un momento donde entra una nueva era, que suele coincidir con la alineación planetaria y es cuando el Universo conspira para que estas verdades salgan a la luz.

 

Y ahí, frente a ti, aparece la verdad y dices: “¡Wow ahora entiendo porqué pasé por todo esto!”. Esto es una toma de conciencia brutal, un entendimiento absoluto, pero no un entendimiento cognitivo, sino de saber, de “ajá, lo tengo”. Y ahora viene el desmonte jajaja, el descojone del Universo diciendo: “¡Oye tú! ¡Te dejo tu vida patas arriba, espabila!”. ¡Qué gracioso el Universo!

 

De repente las piezas del puzle ya no encajan. ¡A la mierda todo! arrgg esto es algo frenético y encima tu mente loca te dice en plan empollona: “Esto no lo entiendo, no tiene lógica”. ¡Claro alma de cántaro! ¿Cómo vas a entender si no hay nada que entender? Se trata de adquirirlo, se trata de SER eso.

 

Continúa la conciencia colectiva y ¿qué pasa con ella? Pues que hace una limpieza global, funden la mente colectiva. Para que me entiendas, fríen el coco. Y con esa fritanga, también se funden las mentiras, juicios, lealtades y todo lo kármico, que se está deshaciendo como chispas que caen fuera del fuego. 

 

Si tienes una relación kármica, ¡a tomar viento! Si tienes cosas que sanar de otra vida, ¡toma sanación! Alá, limpit@s. 



Todo esto sucede porque de una forma u otra lo hemos elegido. Y perdonadme si alguna persona se siente ofendida o tiene algún punto de vista distinto al mío, pero a nivel colectivo tod@s hemos elegido al Covid. Dirás: “¿Y por qué leches hemos elegido esta estupidez?”. Pues precisamente para tener esta conciencia colectiva y para que tod@s estuviéramos conectad@s a esta conciencia. 

“Las multitudes siempre se alimentan de epidemias psíquicas”. Carl Gustav Jung

¿Pero qué es esto Nuria? Te entiendo, yo he necesitado un tiempo para asimilar todo esto. He querido morir, no en cuerpo sino simbólicamente, de transformarme, transmutarme. Y no tiene nada que ver con la felicidad, igual ya éramos felices, solo que ahora con un paso más hacia la conciencia.

COSAS QUE ME HAN OCURRIDO

En primer lugar, tengo que decir que me siento muy agradecida por todas las personas y almas bellas que me han acompañado en este proceso. Algo que suelo aconsejar es tener a nuestro lado a personas maravillosas que te amen sin juzgarte, pase lo que pase. Para mi son hermanas almáticas.

 

También es bueno observar en este trance, que hay personas que no nos sirven para nada. Bueno si no nos sirven…. para tocarnos las narices. Perdonad mi sinceridad, pero es cierto, están ahí para que estemos a pie de cañón, pero no para defendernos sino para empoderarnos. Que está bien, es perfecto, pero como pidamos la verdad se van, se piran. Te ofrecen una lección y Bye.

 

En Octubre empecé a iniciarme en unos cursos de formación dónde aprendí a desbloquear puntos de vista, juicios, creencias y para liberar pensamientos y emociones. Y claro está cuando nos iniciamos en algo nuevo y más para tratar de hacer cambios en tu vida, siempre hay un caos.

 

Pues bien, ese caos llegó a mi vida; me arruiné económicamente, me quedé sin nada. Me tuvieron que prestar dinero, así que no solo me arruiné, sino que además debía bastante dinero. Gracias a esas maravillosas personas que confiaron en mí y me siento tan agradecida pude seguir adelante. 

 

Y en medio de ese caos empecé a elegir, a hacer preguntas y a que me mostrasen la verdad. ¿Y qué pasó? Pues que empezaron a ponerse las piezas en su lugar. Pero no en el lugar que yo quería que estuvieran, el que mi mente estaba disponiendo, no en el lugar que yo estaba condicionando, sino el lugar que realmente merezco, en la grandeza, en la expansión.

 

Mi mente decía: “Estoy trabajando, voy a cobrar tanto por ello” o “tengo esta relación porque yo aporto esto en esta relación, voy a recibir esto”. Noooo ¡desde ahí estamos limitando, estamos concluyendo! En cambio, si haces preguntas empiezas a expandirte, a ser el ser ilimitado que eres. Entonces continué con las preguntas diarias.

 

Y se me fue mostrando la verdad, se empezó a caer el velo. Mis máscaras se cayeron. Y empecé a ver cosas nuevas. De repente empezó a entrar dinero a mi vida y justo en ese mes tripliqué los ingresos de un mes “normalito” de los que tenía antes de arruinarme. Yo estaba sorprendida: “¿Qué ha pasaooo?”. Y lo más sorprendente es que me llegaba de lugares donde jamás me hubiese imaginado.

 

Mientras tanto, algo seguía sucediendo; y es que las máscaras siguen el proceso de caerse, poco a poco, con cada pregunta, más y más…Y es que otra de las elecciones que hice fue la de romper la relación de pareja que tenía. Upps ya empecé a liarla parda. Una pareja con la que llevaba varios años junto a él. Se rompió la relación.

 

Y este periodo de introspección de, ¿qué está ocurriendo? se empezó a desvelar las cosas que no veía, que eran mías y que las estaba proyectando en él. De alguna forma no estaba dispuesta a romper todo esto, me aferraba a situaciones que no me llevaban a nada. La verdad se me mostró y pude verlo tan claro que tomé la decisión de romper esa máscara.

 

En el momento que empecé a elegir, mi consciencia cambió

“Todos tenemos un poder especial: la facultad de elegir”. Og Mandino.

Empezó a crearse un mundo diferente y se crearon otras piezas diferentes. Se ha caído el velo. Hay un proceso, no es dolor, pero si un proceso que estoy transitando. Pero cuando observé el dolor es cuando vi todos los filtros y capas que no me dejaban verlo. 

 

Pero eso no es todo…

CREANDO UNA NUEVA REALIDAD

Al crear nuevas opciones a tu vida a través de las preguntas y elecciones, nuevas realidades entran a ella de forma inesperada. Como bien digo, hice una formación en la cual me llevó a lugares increíbles. Y lo mejor de todo es que no son lugares, son espacios inmensos donde todo es ilimitado.

 

Pues en ese espacio no cabe más que la verdad de tu ser, tu consciencia. Entonces personas de mi entorno ya no tienen cabida. Se fueron, se murió la relación incluso personas que acababan de entrar por esta formación. Y sigue desmantelándose lo que un día cree.

 

Cuando creas una nueva realidad todo lo que tienes hasta ahora deja de existir en tu vida. Se esfuma como por arte de magia, casi sin hacer nada. Te vuelves la maga de la vida, de tu vida.

“Recuerda siempre que la magia comienza contigo”. Desconocido.

Y de repente te brotan ideas nuevas, caminos profesionales inexplicables, relaciones únicas con tu propio ser, amor hacia el planeta y la humanidad. Y mientras tanto, siguen muriendo las relaciones del pasado. Muere la relación con tu profesión, con tu pareja, o con tu ex pareja, con tus amigas o familia, con personas relacionadas al mundo profesional. ¡Ojo! No mueren las personas, mueren las relaciones.

 

¿Pero por qué? ¡¡¿Por qué se va todo?!! Jolín. No entiendo nada; otra vez la mente dice bla bla bla. El camino es solitario y nadie puede saber qué debes hacer porque solo lo sabes tu y tu consciencia. No cuentes tu nueva realidad, aunque ya sospechen, tu familia no es tonta, ni todas esas personas que dejas atrás o se quedan atrás.

 

No importa, sigue encontrando respuestas, no las busques. Buscar es de la mente y siempre nos han enseñado que debemos buscar nuestro propósito, nuestro amor verdadero, nuestra salud con dietas y millones de sandeces más. Y es que no debemos de ser buscadoras/es, sino encontradoras/es. Todo lo que es para nosotras/os llega a nosotras/as.¿Pero por qué? ¡Porque lo elegimos!

 

Si llega a ti una palabra, un mensaje, una llamada, lo que sea, primero elegiste un cambio, preguntaste, te llegó, aunque no sea de la manera que esperabas. ¡Claro! Pues el Universo sabe qué es lo mejor para ti, y tu Conciencia es ese Universo, formamos parte de este Todo del que siempre nos hablan. 

 

Muchas personas espirituales, entre ellas yo, hablan precisamente de esta unicidad de lo que formamos parte. Pero en cuanto a la práctica ahh amiga eso es más complicado, hasta que lo vives. Así que déjate de tanta teoría y ponte manos a la obra, ¡que la función está a punto de empezar! ¡Ya se cayó el velo!

UNA ÚLTIMA ADVERTENCIA

Para despedirme quiero entregarte una última advertencia: Cuando todo se pone en marcha ya no hay vuelta atrás…

 

Que tengas un excelente día.

Nuria Sala.

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